¡Nuestro compromiso de calidad nos hace únicos en España!

 

Único complejo de España con llenado y vaciado DIARIO de las aguas.
Aguas totalmente naturales y sin cloro.
* La apertura de las piscinas interiores queda sujeta a condiciones mínimas de clientela.

¡Conoce la gruta del manantial!


HORARIO VISITAS:
Sábados, Domingos y festivos a las 17:00 h.
[Resto de días sujeto a condiciones mínimas de clientela]

¡Haz tu experiencia aún más intensa!

Disfruta de nuestros chorros hidrotermales TODOS los DÍAS de 10:30h a 12:00h.

También de 16:00h a 16:15h (sujeto a condiciones mínimas de clientela).

Horario y tarifas


+ Precio bono 15 baños:
Adulto: 70
Infantil: 45 € (Entre 1 y 9 años)
[El bono es personal e intransferible. Válido para 15 baños dentro de la temporada]

+ Precio bono 10 baños:
Adulto: 60
Infantil: 35 € (Entre 1 y 9 años)
[El bono es personal e intransferible. Válido para 10 baños dentro de la temporada]

+ Descuento especial para grupos.

+
Parking gratuito.

(Estos precios incluyen IVA)

El manantial y las aguas

A la gruta del manantial se accede por una escalera de caracol que desciende hasta una pequeña galería subterránea a tres metros de profundidad, donde antiguamente hubo una instalación para baños. La parte derecha de esta galería abre paso a otra escalera, casi toda tallada en la roca, que desciende hasta una profundidad total de diez metros alcanzando el pie del manantial. Esta es una gran grieta de origen natural, que forma parte de una gran falla del terreno. La cueva donde emerge el agua es una depresión que arranca por debajo de la escalera antes mencionada y que se introduce en el interior de la Sierra a modo de tunel, cuyo suelo fuera la misma superficie líquida. Esta cueva acaba en una mina o galería curva hacia la derecha cuya terminación no podría verse sin grave riesgo de caer al agua. No se alcanza la profundidad de esta grieta y ningún sondaje ha dado con su fin.




Entorno y condiciones climatológicas

Pocas veces la naturaleza ha sido tan espléndida en prodigar sus bienes como lo fue para Granada, cuya belleza y placidez nos sugiera la idea del Paraíso.

Y de los dones que otorgó a esta tierra privilegiada, de los más exquisitos fue su maravillosa vega, valle delicioso donde no se sabe que es más embriagador, si el encanto inefable del paisaje, la claridad diáfana del cielo, la luminosidad cegadora del sol o la sana pureza del aire que se respira.


En todas las épocas, los más grandes literatos que visitaron Granada dedicaron siempre cálidas estrofas a cantar la hermosura de su vega. Abenaljathib, historiador árabe de Granada, dice que Dios la tendió como un tapiz sobre un llano que surcan los arroyos y los ríos, y en el que se amontonan las alquerías y los jardines en la situación más deleitosa y con la mayor copia de siembras y plantíos. Es un inmenso verger donde las viñas y las plantas aromáticas alternan y se enlazan con las fructíferas alamedas.

Y en la parte norte de esta deliciosa vega, al pie de ingente y esbelta serranía, que la resguarda de los vientos fríos de la meseta castellana, existe desde tiempo remotísimo un caudaloso manantial, cuyas aguas fueron siempre tenidas como milagrosas por los innumerables enfermos a quienes devolvieron la salud.


Estas aguas y esta sierra que tomaron su nombre de la antigua Ilíberis, ciudad antiquísima que floreció bajo la dominación romana y árabe, a la que los musulmanes llamaron Elvira y cuyas ruinas cercanas al Balneario fueron exploradas en los últimos años del siglo XVIII dando testimonio de tres civilizaciones distintas, se encuentran situadas en el termino municipal de Atarfe, provincia de Granada, a diez kilómetros de la capital y a dos del municipio.

En Sierra Elvira se disfruta un clima de temperatura media de 25º C, con una presión barométrica media de 712 milímetros y con una humedad relativa de 50 por término medio durante la temporada; clima, pues, continental, templado, no muy variable y de escasa humedad atmosférica. La cantidad de vapor acuoso que existe en el aire evita durante el día la intensidad de los rayos solares y en el transcurso de la noche modera las irradiaciones terrestres, contribuyendo, por lo tanto, a la benignidad del clima. El emplazamiento de las instalaciones, situadas en las estribaciones primeras de la sierra, permite que esta misma la proteja y defienda de los vientos del Norte, apenas sentidos, contrariamente a los del Sur y del Poniente, que más templados y suaves, no perjudican a los bañistas.

Las propiedades del suelo, duro y permeable, compuesto de bancos calizos con detritus y venas cuarzosas de variable espesor, permiten por sus condiciones orográficas la irradiación solar, y el aire muy oxigenado reunido a la vegetación exuberante, dan marcado carácter de tonicidad al clima de Sierra Elvira, que por las circunstancias de su atmósfera, suelo, altitud y orientación es un poderoso coadyuvante de sus aguas mineromedicinales.

Consideraciones históricas y científicas del Balneario de Sierra Elvira



Tanto el manantial como la aplicación de sus aguas para el tratamiento crenoterápico de diferentes enfermedades, es conocido desde una antigüedad bastante remota pues los Celtíberos y Romanos, habitantes de la ciudad de Ilíberis, cuya ruinas se encuentran situadas en las inmediaciones del manantial, ya utilizaron sus aguas con miras a la curación de muy diversas dolencias.

Después de la invasión de los Musulmanes, continuó la fama curativa del manantial de la Ciudad de Elvira, denominación que el pueblo árabe dió a la antigua Ilíberis y sus aguas serían frecuentemente utilizadas por los habitantes de la zona, dado el amor y la fe que los árabes siempre han sentido hacia el agua y sus virtudes curativas, demostrándolo el hecho de la existencia de restos de construcción árabe en las arcadas y la galería que da acceso a la gruta cercana al punto de emergencia del manantial. Tras la reconquista, ya en ruinas la Ciudad de Elvira, seguían acudiendo al manantial los moradores del país que conservaban la noticia de las curaciones que se alcanzaban con el uso de estas aguas, especialmente en enfermedades de tipo nervioso, cutáneas y óseas, hasta que en el año 1868 el Gobierno de la Nación, alertado por tales curaciones declara el manantial de Sierra Elvira de Utilidad Pública.

En el año 1969 se llevó a cabo la construcción de un complejo de piscinas que despues han sido remozadas, dotándolas de excelentes instalaciones y funcionando ininterrumpidamente hasta la actualidad, con la particularidad, probablemente única en España, de que se llenan y vacían todos los días, lo que significa que más de un millón de litros de agua renuevan totalmente las cuatro piscinas existentes.

En el año 1971 se actualiza la declaración oficial de las aguas como Minero-medicinales y termales, informando favorablemente para ello el instituto geológico y minero de España, la Dirección General de Obras Hidráulicas, el Consejo Superior del Ministerio de Industria y la Dirección General de Sanidad. Son pues, aguas termales a 33 ºC, sulfatado magnésicas y bicarbonatado cloruradas-sódico cálcicas, con una ligera alcalinidad y radiactividad.